Ser Feliz es una DECISIÓN:
Es una simple y muy sencilla
afirmación, pero también es una verdad que transforma. La felicidad es una
decisión. Desde que te despiertas tú decides si tendrás una buena actitud y serás
feliz o si estarás triste o enojado con una mala actitud. Si te inclinas a
pensar que las circunstancias dirigirán tu vida y que de ellas dependen tu
felicidad o tristeza, estas corriendo el riesgo de perder las bendiciones que
Dios tiene para ti.
¡Mejor decide estar contento! No
es el deseo de Dios que estés en un sube y baja de emociones, unos dias feliz y
unos tristes, otros enojado y otros con miedo, Dios desea que aunque tus días estén
llenos de dificultades, luchas y alegrías, tu vida se mantenga coherente, llena
de fe, conociendo que aun en la dificultad Dios está a tu lado y seguro de que en el problema
es el tiempo en que Dios obrara de manera milagrosa.
Aprende a vivir el hoy:
Para esto vive el siguiente
secreto: ¡Vive el hoy! Sí, no te aferres tanto a vivir planificando y esperando
el futuro, no digo que no sean buenos los planes, sino que debes disfrutar cada
día, sin el estrés que causa el vivir pensando en las incertidumbres generadas por un mañana desconocido.
Aprende a vivir un día a la vez,
toma el tiempo para cada día disfrutar de tu familia, valorar a tus amigos,
pasar un tiempo a solas y disfrutar de ti y tus pensamientos, deléitate en Dios,
en orar y leer de Él, aprovecha tu salud y sal a caminar, agradece cada día y
cada oportunidad. La vida es muy corta y Santiago acota “Ustedes ni siquiera saben qué va a pasar con su vida el día de mañana,
porque ustedes son como vapor que aparece sólo por un momento y después
desaparece” (Santiago 4:14) Así que no malgastes otro momento triste,
enojado o preocupado, sonríe y llena con tu felicidad la vida de otros cercanos
a ti.
Recuerdo un día en que tenía mi
camioneta recién comprada, solo de uno meses, y salí a comprar unos materiales
de construcción, al dejarla estacionada a solo unos metros de la ferretería un
carro paso con una cabilla que sobresalía y raspo el lateral de la camioneta, desde
el guardafangos delantero hasta el trasero pasando por las dos puertas. Al salir,
un joven que me acompañaba, me cuenta lo ocurrido y esperaba que me enojara, que
gritara, tal vez hasta perseguir a los causantes, pero mi decisión fue no
enojarme, toque el raspón y le dije, gracias a Dios no fue tan profundo, tal
vez al lavarla y pulirla salga. Yo sabía que por más triste que me pusiera o
gritarle a alguien con enojo no arreglarían el raspón. Decidí por lo tanto
guardar mi paz y ser feliz.
El
salmista dice: “Este es el día que hizo
el Señor; Nos gozaremos y alegraremos en él.” Si ves detalladamente no dijo
mañana nos alegraremos, o la próxima semana estaremos gozosos cuando ya pasen
estos problemas. No él dijo: “Este es el
día”.
Decide
por tanto: “Ser Feliz Hoy” y “Vivir un día a la vez”
Pr. Esteban Montero
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