El hecho de tener habilidades te puede hacer parecer fuerte frente a los hombres, pero definitivamente la desobediencia te hace debil ante Dios.
Un hombre puede tener grandes habilidades, pero sin obediencia pronto caera mostrando sus debilidades, inmadurez y falta de la prioridad de Dios en su vida. Si quieres ser un cristiano que agrada a Dios, no te apartes ni un centimetro de las manos del alfarero que moldean tus habilidades y debilidades para servirle a El y cumplir con el proposito de tu vida.
Hombres como Saul y Sanson impresionaban a cualquiera a su alrededor, pero sus corazones estaban alejados de Dios. Ninguno de los dos agradaron al Señor y tristemente ambos fueron rechazados.
¿Quieres que tu vida agrade a los hombres o a Dios?
Pedro y Juan dijeron ¿Acaso creen que debemos obedecerlos a ustedes en lugar de obedecer a Dios? (Hechos 4:19)
Hoy como responderas tu a esa pregunta, ¿Agradaras a los hombres o a Dios?
Pr. Esteban Montero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario